jueves, 7 de marzo de 2013

Cultura coreana


Av. Perú casi Teodoro S. Mongelós, es el emplazamiento del restaurante Su. El miércoles 6 de marzo de 2013, por primera vez visité el lugar, y prometo reincidir.

Confusión: El menú elegido fue un preparado de pescado. La atenta moza, nos sirvió una serie de ingredientes repartidos en pequeños recipientes. Me pareció extraño que estuviese limitado a uno solo de los pequeños recipientes, el ingrediente que precisamente le da nombre al plato (no recuerdo ese nombre, porque mi coreano es muy malo; lo único que recuerdo es el número telefónico de uno de mis mejores amigos de la adolescencia, chi-dil-gon-sa-sa-gu). El contendido de todos esos recipientes resultó ser la entrada. ¡Qué susto! ¡Después recién llegó el exquisito y abundante plato central!

Corea en Paraguay: La coreana, es una de las migraciones más célebres, incomprendidas y frecuentemente rechazadas del mundo. Ocurre que desde hace unas cinco décadas, el gobierno coreano subsidia la emigración de su sobrecargada población. Así es como se produjo una invasión oriental en el mundo. En Paraguay los japoneses fundaron colonias agrícolas que mejoraron la producción de tomates y otras verduras. Pero los coreanos, igual que en los demás países, se hicieron comerciantes, aprovechando el capital que su gobierno les había dado. Entonces, emplearon mano de obra desocupada y se ganaron fama de explotadores, fama injusta en la mayor parte de los casos. ¡No es fácil compatibilizar culturas!…

Cultura enriquecedora: En fin, aquello quedó atrás, y hoy nos encontramos con una cultura autóctona enriquecida con los aportes de la milenaria cultura coreana, de comidas sabrosas y más saludables que las de nuestro folclore, y excelentes profesionales en los ámbitos de la salud, la comunicación, las ingenierías… Pero todavía tenemos una asignatura pendiente: la música, la danza y todas las demás artes, que todavía no nos hemos esforzado en conocer mejor.

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