miércoles, 9 de noviembre de 2016

Sinfónica del Congreso clausura exitosa temporada

GACETILLA DE PRENSA
8º CONCIERTO DEL CICLO OFICIAL INTERNACIONAL 2016
Sinfónica del Congreso clausura exitosa temporada
Con el Octavo Concierto de su Ciclo Oficial Internacional 2016, la Orquesta Sinfónica del Congreso Nacional (OSIC), dirigida por el maestro Diego Sánchez Haase, despide la Temporada, que viene brindando a la sociedad, un concierto cada segundo jueves del mes en el Teatro Municipal, con acceso libre gratuito.
El acontecimiento tendrá lugar el próximo jueves 10, a las 20:30 h, en el Teatro Municipal de Asunción, Pte. Franco y Chile.

El Programa incluye: Concierto para viola y orquesta, en re mayor, Op. 1, de KARL STAMITZ (1745-1801); Tres danzas húngaras (WoO 1), de JOHANNES BRAHMS (1833-1897); y Sinfonía n. 1, en si bemol, Op. 38. “Primavera”, de ROBERT SCHUMANN (1810-1856).

El Concierto contará con el concurso del joven talento paraguayo Paulo Alonso, como solista de viola.

El solista de Viola

Paulo Alonso lleva realizados varios conciertos como solista con las orquestas más importantes del Paraguay, bajo la dirección de maestros como Diego SánchezHaase, Luis Szaran, Gabriel Graziani, Miguel Ángel y José Miguel Echeverría.

Oriundo de Acahay, inicia sus estudios musicales en 2005, con Gustavo Barrientos en la escuela "Virgilio Centurión" de Acahay, institución integrante de "Sonidos de la Tierra". Posteriormente, recibe una beca para seguir sus estudios en Asunción con los profesores Luis Graziani y José Miranda.

En 2012, ingresa a la Facultad de Arquitectura Diseño y Arte (FADA), donde estudia primeramente con Elvio Di Rito, y actualmente con Gerardo Gramajo. Regularmente asiste a clases magistrales, cursos y seminarios con maestros internacionales como Domenico Nordio (Italia), Alan Kovack (Argenina), Götz Bernau, Ulla Benz (Alemania), Jorge Rissi (Uruguay).

Desde 2012 hasta 2014, integra la Orquesta Sinfónica del Congreso Nacional, como solista de viola. Desde 2014, lleva una intensa actividad en el ámbito de la música de cámara, formando un cuarteto con sus compañeros de la carrera de Música, que a menudo ofrece conciertos con importantes obras. También colabora con los más destacados grupos de cámara del país, en conciertos a nivel nacional e internacional. Actualmente integra la Orquesta Sinfónica de la Ciudad de Asunción (OSCA) y la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN), como asistente de solista de viola.

Logros de la Temporada 2016

De la mano del talentoso director Sánchez Haase, varios jóvenes instrumentistas emergentes del Paraguay han tenido la oportunidad de presentarse como solistas acompañados de nuestra orquesta.  Los principales compositores universales homenajeados han sido Robert Schumann y Manuel de Falla.

Así también, la Orquesta Sinfónica del Congreso Nacional, nos ha dado la oportunidad de disfrutar durante el Ciclo Oficial Internacional 2016 de conciertos de muy alto nivel, con la participación de renombrados solistas y directores invitados de Paraguay, Argentina, Chile, Austria, Corea e Israel, con la colaboración de embajadas e instituciones culturales de países extranjeros.

Todos los conciertos del Ciclo han sido grabados para su difusión en el programa televisivo “Escuchemos a la orquesta”, de producción conjunta entre la OSIC y TV Cámara. Otro de los grandes logros de nuestra novel orquesta en este año, ha sido la presentación de su primer material discográfico “Sonata paraguaya”, el cual ha sido  presentado no solamente en Asunción, sino también en Buenos Aires y en Madrid, con gran suceso.

Al presentar dicho material discográfico, el maestro Luís Szarán ha afirmado que la OSIC “es una orquesta de generales, y no de soldados”, enfatizando de esta manera el gran nivel artístico alcanzado por nuestra orquesta en su todavía corta existencia, fruto del trabajo serio, disciplinado y apasionado de todos sus integrantes, liderados por la sólida batuta del maestro Sánchez Haase.

Las obras del 8º Concierto

KARL STAMITZ (1745-1801): Concierto para viola y orquesta, en re mayor, Op. 1. (Allegro non troppo, Andante, Rondó. Allegretto)

El compositor y célebre violista alemán Carl Stamitz (1745-1801) compuso su Concierto para viola y orquesta en re mayor, Op. 1 en 1774, y lo publicó ese mismo año en París, donde vivía desde 1770. El concierto fue compuesto sin duda para la demostración del virtuosismo del propio compositor, y son justamente su carácter virtuoso y su dificultad técnica los que lo han convertido en pieza obligada del repertorio para viola. En su versión original para orquesta, Stamitz eligió una original orquestación que añadía a los tradicionales grupos de cuerdas un segundo grupo de violas. Esto, más la presencia de dos clarinetes y dos cornos, contribuía a realzar la calidez del instrumento solista. El primer movimiento, Allegro, está escrito en la clásica forma sonata, que ofrece a la viola solista pasajes de notable virtuosismo. Continúa el concierto con un andante moderato en re menor, de carácter y tempo contrastantes, una introspectiva cantilena de la viola con algunas intervenciones del acompañamiento, y finalmente el último movimiento, un Rondó simple que retoma el carácter alegre del movimiento inicial, cuya estructura se basa en la alternancia entre el solista y la orquesta. La viola solista despliega sus habilidades técnicas y hace gala de virtuosismo, destacándose de manera especial en el último episodio “una conclusión verdaderamente virtuosa, llena de arpegios y con el solista escalando a regiones hasta ahora no exploradas, del diapasón”

JOHANNES BRAHMS (1833-1897): Tres danzas húngaras (WoO 1) (N. 1, en sol menor. Allegro molto, Orquestación de J. Brahms; N° 3, en fa mayor. Allegretto, Orquestación de J. Brahms; N. 5, en sol menor. Allegro, Orquestación de A. Parlow).

Las "Danzas húngaras" de Johannes Brahms, es un grupo de 21 danzas, basadas su mayoría en temas húngaros. Brahms originalmente las compuso para piano a cuatro manos, y luego arregló diez de ellas para piano solo, y algunas otras (números 1, 3 y 10) para orquesta. Las Danzas húngaras nacieron en los años 1858/69 en la versión para piano a cuatro manos. Las Danzas No. 1-10, en 1869 se publicaron en dos libros y los números 11-21 en 1880 en otros dos libros. En 1872 Brahms escribió la versión para piano solo de los 10 primeros. Aparte de los números 11, 14 y 16, los restantes no son ideas originales de Brahms sino cambios en las melodías existentes. Varios compositores, en especial, Antonín Dvořák, han orquestado las demás. Quizás la más conocida es la Danza Húngara n°5. 

De todas las "Danzas húngaras" se han hecho innumerables versiones clásicas, acústicas, con nuevas tecnologías. En ellas se encuentran algunas de las piezas más populares del compositor. Además, las danzas húngaras influenciaron a muchos compositores clásicos en la composición de sus obras, como es el caso de Antonín Dvořák, claramente apreciable en su serie de" Danzas eslavas".

ROBERT SCHUMANN (1810-1856): Sinfonía n. 1, en si bemol, Op. 38. “Primavera” (Andante un poco maestoso - Allegro molto vivace, Larghetto, Scherzo. Molto vivace, Allegro animato e grazioso)

Esta sinfonía surge de un momento emocional muy diferente al que vivía mientras compuso su único concierto para piano y orquesta. Schumann se había casado recientemente con Clara, tras la negativa de Friedrich Wieck, su maestro de piano y padre de Clara, a la realización del matrimonio. Entre enero y febrero de 1841 trabajó en su primera sinfonía a la que llamó "Primavera". Fue estrenada el 31 de marzo por la Orquesta de la Gewandhaus de Leipzig bajo la batuta de Felix Mendelssohn. Schumann era un literato y un excelente crítico musical; cultivaba la literatura de su tiempo y la de épocas anteriores. El título de esta sinfonía se inspira en un poema de Adolphe Böttger. En principio los cuatro movimientos de la tradicional sinfonía tenían títulos descriptivos: 1- Despertar de la primavera. 2- Atardecer. 3- Alegres compañeros de juegos. 4- Adiós a la primavera. Schumann creyó conveniente eliminar esos nombres porque no quería influenciar la imaginación del oyente a través de la palabra, por el contrario, buscaba afectarla a partir de los climas logrados con la música.

Se debe tener en cuenta que posteriormente la crítica señaló negativamente la obra sinfónica de Schumann por el tipo de orquestación, decían que era maciza. El autor sentía que era un aspecto a trabajar por lo que tomó clases de orquestación con el director de orquesta Gottlieb Christian Müller. Es importante subrayar que la Sinfonía Nº 1 fue originada a partir de la obra para piano titulada "Kreisleriana", un conjunto de ocho piezas compuestas en abril de 1938 y dedicadas a Frédéric Chopin. Además de la impronta del repertorio pianístico, se pueden apreciar las influencias sinfónicas de compositores como Franz Schubert (Sinfonía Nº 3) o Ludwig van Beethoven (Sinfonía Nº 6).

La orquestación de esta primera sinfonía es la siguiente: dos flautas, dos oboes, dos clarinetes, dos fagots, cuatro cornos, dos trompetas, tres trombones, timbal (se destaca su uso), triángulo y cuerdas.

Asunción,  6 de noviembre de 2016

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